Regresamos de un paraíso y sin embargo ellas se quedaron ahí, con su infinita danza. Mientras nosotros, lejos ahora, pensamos en las huellas que dejamos sobre la arena. Y las sonrisas, las tuyas, que se grabaron para siempre en el paisaje lluvioso con las olas que aún continúan su movimiento para cuando decidamos volver.
maravilloso viaje, el mejor de mi vida. Te amo
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